12.14.2008

Después de cierto tiempo lo encontré, el sol caía sobre su pelo y resaltaba el brillo de sus ojos que se consumaban a una lectura apasionada. Sonreía a las palabras que alguien había puesto en sus manos, lloraba, asentaba con la cabeza como dando por cierto aquello que el autor decía. Al pasar cierto tiempo lo veía mirar al cielo, cerrar los ojos con lentitud y dejar escapar un gran suspiro en el que creo que trataba de guardar una a una las palabras del capitulo que acababa de terminar. Después pasaba hojas en desorden y se volvía a clavar de picada en la lectura…. “Rayuela” pensé, recordando la plenitud que sentí cuando lo leí…


-Rayuela?

-Hola!... Si, rayuela, por fin de nuevo en mis manos

-Por fin nos volvemos a ver, seguís siendo un Mondrían?

- Al parecer tu sigues siendo un Vieira da Silva…

- Yo creo que soy retazos de los dos.



Él debió parar su lectura al verse enredado con ella en una conversación desplumada (quiero decir fría). Mientras las palabras se dejaban malear por la música de alrededor, la mente de ambos decidieron partir a un lugar pasado, no muy pasado (quiero decir no muy olvidado), donde las miradas se derretían al ritmo del corazón.

Saber decir adiós nunca fue mi fuerte, por eso nunca lo dije, preferí establecerme en un lugar más bien cercano que me permitiera ir y venir como musa enloquecida. Nunca supo entender, para mi una cosa era Rocamadour (quiero decir problemas personales), otra cosa los problemas en Argelia (quiero decir mi país), y otra cosa los dos (quiero decir los dos).

Ahora entiendo (gracias a Julio, ¿en qué capitulo habrá sido? ¿18,19,20, 153 o 90?) yo esperaba mucho del amor, un amor que me hiciera ver el cielo más grande, que me llenara de esperanza, un amor que me hiciera sonreír como encantada, un amor para ser más grande, esperé y creí, en vez de amar decidí, en vez de dejarme llevar intenté volar…. Cosas así me sucedieron, pero hoy no las quiero recordar, aunque el recuerdo es algo ambiguo, no, no es ambiguo, es simplemente recuerdo… pero hay días en los que prefiero pasar de eso que dejé pasar…pero el recuerdo, el recuerdo es eso que se cala en el alma, que deja cicatrices en la mirada y que a cada encuentro transforma la cicatriz en una llaga…


- Se lo que estás pensando

- De que hablás?

- No es culpa mía, sólo lo estoy leyendo…

- Me estás haciendo maga?

- Eso lo veremos después, escucha con atención, capítulo 21. “…pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en un discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionandonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario, la cara que mira hacia atrás abre grande los ojos, la verdadera cara se borra poco a poco como en las viejas fotos…."

- Ahora vuelvo a entender por qué el tiempo no ha cambiado tu cara, no es que sea un efecto fugaz, es culpa del diccionario...

10.05.2008

NEGRO Y SIN AZÚCAR....por favor!!

No le pongas azúcar a este tinto
Que mientras tanto esto se nos va destrozando
Endulzar este amargo sería como haber escapado
En un pañito de agua tibia
En una van polarizada
Con la visa de una política asilada.
No endulces este tinto agrio
Que de tanto en tanto esto se nos esta acabado
Poner azúcar a lo amargo sería como acallar un tango
Como taparse los ojos
Como amarrarse las manos
Como creerse sabio.

9.18.2008

Tourbillon de la Vie

On s'est connus, on s'est reconnus,
On s'est perdus de vue, on s'est r'perdus d'vue
On s'est retrouvés, on s'est réchauffés
Puis on s'est séparés


El antiguo citófono roncó irrumpiendo el sueño del viejo que placidamente hacía su siesta. Apoyó fuertemente el bastón en el piso, se levantó con lentitud, y a paso corto por el pasillo iba gritando “YA VOY! YA VoOoOoY!!!”, mientras se preguntaba quién podría ser si el señor de la vanguardia ya había pasado.

Quedó estupefacto cuando le anunciaron la llegada de ella!!!, tartamudeando pidió que la dejaran seguir, intentó caminar rápido al baño, se acomodó el poco pelo que quedaba en su cabeza, escuchó el timbre, acomodó su camisa y se dirigió a la puerta.
El giro de la chapa se transformó en un fuerte abrazo, ojos encharcados y en dos almas que latían sin piedad.

Se sentaron en la sala, sala que en años universitarios fue el refugio perfecto para los huecos y domingos interminables, con vista a los cerros, con vista a la ciudad, los dos se asomaron por la ventana para imaginar por algunos minutos que sus vidas eran las mismas de cuando tenían aquella edad.

Para él ella era la misma de hace años, su largo viaje por el viejo mundo había dejado intactos sus ojos, su pelo, sus gestos, sus movimientos y hasta aquellos comentarios infantiles que solían sorprenderlo. Ella se percató de que la casa había cambiado de disfraz, en primer lugar ya no estaba esa gata fastidiosa que solía dejar su chaqueta negra llena de pelos, y además ahora estaba decorada con pequeñas artesanías que él fue recolectando mientras recorría Suramérica, ella preguntaba por cada una de las pequeñas piezas, mientras él respondía tuvo la dicha de saber que seguía siendo aquel sencillo y descomplicado que la acogía siempre en su cueva con los brazos abiertos.

No podía faltar la invitación a cenar, ya era rutina, él disfrutaba haciendo inventos en la cocina, no sólo por su tendencia a la culinaria, sino porque disfrutaba al notar la torpeza de ella cada vez que intentaba partir un tomate, una cebolla, lo que fuera. Con ella sacaba a flote los términos más extraños que de la cocina conocía, y cuando ella preguntaba a qué se refería él sólo reía. Mientras cocinaban hablaron de sus viajes, que en realidad era hablar de sus vidas enteras pues desde el día en que se despidieron, pocas semanas después del grado, nunca volvieron a saber el uno del otro.

******
Chacun pour soi est reparti
Dans l'tourbillon de la vie.


Ella había dejado el país para continuar sus estudios, su punto de llegada en el otro continente fue Paris, la ciudad de los enamorados, donde intentó disfrazar el desamor del amor que él nunca se atrevió darle. Entre vinos y vals quiso disfrazarse de amada y una tarde despistada se entregó en un altar a un francés, profesor erudito de su nueva universidad, casi entrado en la tercera edad, y a quien juró olvidar al joven que la acompañaba siempre en su antigua facultad. Ella no volvió a sentir amor puro, lo mezclaba con conversaciones de política, arte, música, libros y prestigio… pero algunas noches, con cigarrillo en mano, escapaba a Les Champs-Élysées, caminaba y caminaba mientras pensaba en lo perfecta que era su vida y en lo poco contenta que se encontraba… caminaba, caminaba y mientras pensaba lo único que la alegraba era encontrar algún perro callejero al que fotografiaba dejando escapar una carcajada para luego preguntarse “qué sería de la vida de ese loco?”.

Él, ese loco, sintió desde el primer día de la partida de ella a Francia que se había ido lo que más quería, lo supo, y de ahí en adelante, todos los días, se arrepintió de nunca haberle dado el amor que para ella él siempre tuvo reservado. Siguió su vida desordenada, de cama en cama, de viaje en viaje, jurando no amar a nadie y esperar siempre a que regresara.

Un día ella se cansó, le dijo a su marido que dejaría todo, que la perdonara pues ella lo amaba a retazos. Tomó pocas cosas y emprendió un viaje por toda Europa se dedicó a realizar diferente tipos investigaciones que presentaba en diversas universidades, pero nunca se estableció en alguna parte por más de año y medio. Con ella llevo su cámara y siguió tomando fotos a los perros callejeros en cada uno de los lugares a los que llegaba.

El también se cansó, dejó de vivir de viaje en viaje, y a las mujeres las fue sacando del primer plano. Los días no fueron fáciles, lo antes divertido se fue tornando en un absurdo, la soledad la sentía con más intensidad cada vez que besaba un cuerpo nuevo. Logró tener éxito profesional y muchos amigos que trataban de encubrir la soledad a la que estaba sometido.

******

On s'est connus, on s'est reconnus,
On s'est perdus de vue, on s'est r'perdus de vue,
On s'est retrouvés, on s'est séparés
Puis on s'est réchauffés

- Entonces nunca te casaste – dijo ella mientras tomaba el ultimo sorbo de te pos-comida – Siempre imaginé que no lo harías, has estado siempre muy loco…

- Yo te debo un perdón, te acuerdas la ultima vez que nos besamos?

- Claro que si… no se como pude confundir otra vez las cosas contigo, no te preocupes, hace mucho te perdoné, yo entiendo, intenté siempre entender tus ganas locas por vivir tu juventud libre, bien lo advertiste, no querías sentirte atado, y además siempre fui tan sólo una amiga.

- Ese “tan solo” me hirió el alma!, acaso no crees todo eso que te dije? Eras lo mas importante en mi vida, de todas las mujeres la más especial, tenía miedo y además era muy lacra para una persona como tu. Te quería como una amiga, es verdad, pero una amiga extrañamente especial. Nunca me perdoné el haberte dejado ese día una cara triste.

- Cuando lo dijiste no lo creí, tu sabes, todos los hombres dicen lo mismo. Mi teoría es que todos tienen un manual para saber que decirle a una mujer en determinados momentos, y tú ese día dijiste todas las excusas que aparecen en ese manual… Si me puse triste, no porque no quisieras estar conmigo pues yo ni sabía su yo quería estar contigo, lo que me puso triste fue sentirme una más de tu montón, por eso que salí corriendo…pero ahora que lo dices me alegra saber que no fui una más.

- Y yo que fui?

- Pues uno más! …. Jajaja… Mentiras, nunca supe a ciencia cierta lo que yo sentía por ti. Los momentos a tu lado siempre me generaban tranquilidad y una sensación enorme de armonía. Eran sentimientos tan lindos que me confundían, pero era una confusión cíclica, tu lo sabes, siempre primó la amistad. A veces me preguntaba si era normal que uno sintiera tantísimo cariño por un amigo, pero como cada vez que nos besábamos nos distanciábamos, yo pensaba que habíamos nacido para ser buenos amigos, y ya!

- Oh darling – le dijo él en medio de un suspiro, mientras trata de ordenar la manera para decirle todo lo que había venido sintiendo desde el día en que la conoció y lo arrepentido que estaba por haberla dejado ir.

- Ohh que pasa? – dijo ella notando las palabras de la boca de su loco que no querían salir.

- Pues si, nunca me casé.

- Nunca quisiste coger juicio!

- No fue por eso, es que deje escapar a la única mujer que he amado.

- Ay que lento eres, te salió el tiro por la culata… jaja…

Él calló la risa con una tierna mirada.

- En ese momento sentí que era lo mejor, quería vivir mi juventud, pero desde el día en que se fue no he dejado de pensarla un solo día, imagino que vuelve, imagino que me ama así nunca me lo haya dicho, así yo nunca le haya entregado el amor que tengo guardado para ella.

Ella sintió un fuerte escalofrío, él con ojos encharcados la miraba detalladamente. Evidentemente ella sabía de quien estaba hablando.

- Yo se lo dije a ella un día, yo quería que ella estuviera presente en mis días por el resto de la vida, pero no me creyó!

- Si te creyó – dijo ella mientras buscaba algo en su bolso – Pero debió irse lejos porque lo de ustedes era muy grande pero no prometía nada, entonces quiso olvidarte, o por lo menos olvidar que te amaba – entonces sacó del bolso un álbum llena de fotos de perros callejeros, lo puso en las manos de él dándole un pico en la frente – Pero nunca, quiero que sepas, te olvidé.

- Increíble, no olvidaste mi obsesión por las fotos de perros callejeros – dijo sollozando, levantó la mirada, la miro con profunda calma y preguntó – ¿entonces si me amas?

- Aun no entiendo bien el concepto de amor contigo – contestó con una voz muy dulce – pero hoy siento igual que años atrás.

- Y es amor eso que sientes?

- Si –dijo mirándolo a los ojos, acto seguido bajó la mirada y recogió sus cosas – Debo irme.

- Bueno – contestó él llorando

Se abrazaron en la puerta, juntaron sus labios arrugados, ella se distanció….


******

Quand on s'est connus,
Quand on s'est reconnus,
Pourquoi s'perdre de vue,
Se reperdre de vue ?
Quand on s'est retrouvés,
Quand on s'est réchauffés,
Pourquoi se séparer ?

Él volvió al sillón donde estuvo toda la tarde sentado, encendió un habano y se desarmó en lágrimas. Vino a su mente la imagen otra vez esa mujer que lo había acompañado en toda su carrera, la misma mujer que por ese largo día lo hizo revivir y que hacía quince minutos había abandonado una ilusión. “¿Pero que te estas creyendo?” pensó, nuevamente con dificultad apoyo fuertemente el bastón en el piso, caminó lo más rápido que pudo, salió de su apartamento, tomó el asensor, bajó a la portería, preguntó en que dirección había salido ella, se fue por la derecha, y doblando la esquina la encontró. Ella estaba allí sentada en una pequeña banca, con sus manos en la frente lloraba. Ella no lo vio venir, él se acercó hasta tomar las manos de ella, ella levantó la mirada y le dijo – Pensé que no vendrías a buscarme – a lo que él respondió – nunca jamás te volveré dejar ir-.


Alors tous deux, on est repartis
Dans l'tourbillon de la vie
On a continué à tourner
Tous les deux enlacés

Jeanne Moreau

NDV

8.03.2008

Acostado en su cuarto, dando vueltas en la cama, sus manos apretadas en forma de puño, su frente sudaba. Por la ventana entraba esa luz tenue de una luna que se escondía por entre el rojizo de la noche cuando llueve, luz que alumbraba las lágrimas que se asomaban de sus ojos, y el frío que se colaba por esa misma ventana hacía de su nuca el lugar mas frío del universo.

Acostado en su cuarto, dando vueltas en la cama, buscaba calor en las inútiles cobijas pesadas que lo cubrían, que le recordaban con intensidad su soledad. Los recuerdos venían a su mente cada vez que intentaba caer en sueño, al abrir los ojos su mirada se clavaba en el marco de un portarretrato negro, retrato que lo hacia suspirar pero que lo llenaba de miedo al imaginar qué sería de ella en su nueva vida, al otro lado del mar.

En medio de una mezcla de ahogo y suspiro este hombre quedó sentado al imaginarla inocente, presa de la tristeza emanada de los recuerdos, débil e incapaz de vivir sin el amor que él le daba, frágil frente a su nostalgia, borracha de lagrimas que derramaba cada vez que sentía la ausencia de él.

Sentado y sin salida, a mitad de la noche, intentaba esfumar la imagen de ella con el humo que dejaba salir de su boca, tomó papel y lápiz pero sus ideas confusas dejaron la hoja en blanco. Salió a caminar por las calles mojadas y frías de la ciudad donde ya no estaba “tu luz”, recorrió los sitios testigos de abrazos, sonrisas, besos y caricias, recuerdos lindos iban y venían, pero en cada esquina doblegaba su cabeza al sentir que por él ella ahora estaría sufriendo la partida.

Se sintió desgraciado, quiso retroceder el tiempo, tenerla amarrada a sus manos, encontrarse perdido en sus abrazos, sentir sus labios, pero lo único que encontró fue una cabina de teléfono que le enfatizaba que lo único que quedaba entre los dos era distancia. No la llamó, caminó hacia su casa, el sol ya daba la cara… Al entrar a su casa fue en busca del celular que había olvidado en su mesa de noche, tenía un mensaje de voz…


“Hola, soy yo, se que debes estar dormido, es la madrugada allá, acá todavía es media noche… no puedo dormir… los recuerdos me levantan, siento frío en mi nuca… siento miedo al pensarte… soy feliz con tus recuerdos pero… tu, tu se fuerte por favor, no me gusta pensarte triste, animo, no seas frágil… sigue adelante… te quiero”


… tomó el papel y el lápiz y escribió

“mi única fragilidad era imaginarte frágil, me alegra que estés bien, yo también te quiero”.

Puso la estampilla y corrió al buzón de su cuadra, envió el papel, y de vuelta a la cama, observó de nuevo el portarretrato negro, sonrió y tranquilamente durmió.

5.24.2008

Como se esta escribiendo la historia de mi pais????

5.16.2008

Las estaciones tienen algo especial que hace que miles de artistas se inspiren en ellas para hablar de amores infantiles que allí se encuentran, de amores que nunca murieron, que nunca se apagaron, que revivieron, que renacieron… Esta no es la historia de dos conocidos que tras tiempo de ausencia por azar terminan sentados juntos en la banca de una misma estación, eso ya lo han contado, esta en cambio es la historia de dos que se conocieron en la estación… los condenados.

Era un día de esos en donde la razón toma vacaciones, como las había tomado ella cuando decidió pasar la frontera, pasar la frontera justo para llegar a la estación y de allí tomar, largos meses después, el avión de vuelta. No había expectativa alguna, solo la de llevar de vuelta un alma mas ligera, ligera de problemas, complicaciones, dolores y contradicciones.

Estaba ella sentada, con la mirada en el aire, cuando él pregunto.

- Disculpe, le ayudo con las maletas? ….. Señorita, necesita usted ayuda?.

Y bajando la mirada del cosmos a la estación ella desprevenida sacudió la cabeza y pregunto.

- si?

- Señorita, me pregunto si necesita usted ayuda para sacar las maletas de la estación?

- No, muchas gracias, acabo de bajarme del avión y estoy esperando.

- Esta bien, que tenga un buen día.

- Gracias, lo mismo.

Unos días después, la mujer seguía dando vueltas por la estación…

- Buenos días Señorita, ya se va usted, como le pareció la ciudad?

- Hola Joven, no he conocido la ciudad, no he salido de la estación, le repito, estoy esperando.

Pero hay días donde la estupidez se hace dueña de las cosas más bellas, es por eso que él sin entender prefirió dejarse llevar por sus ojos grandes y su sonrisa espeluznante, antes que romper aquel travieso silencio que los condenaba a algo con alguna pregunta inteligente.

Los condenados tomaban cafés en la cafetería del pasillo BC, por donde quedan las salidas de vuelos internacionales. El Joven hablaba de revoluciones, de bloqueos, de clases, de reparticiones, de formas de gobierno… ella hablaba de su alma herida, es decir, su país herido, de la frustración de una nación, de la ignorancia, de su agonía, de lo mucho que detestaba la violencia y de su idea absurda de estudiar para intentar cambiar las cosas.

A medida que se iban conociendo las conversaciones sobre política se iban agotando, la señorita detestaba sentirse ahogada por la realidad confusa, y el Joven cada vez mas disfrutaba de los silencios que entre los dos se tejían.

Ella, estudiante de laberintos sin llegada, con especialización en ignorancia y miopía llevaba dos semanas pensando en aquel Joven, trabajador de la estación, encargado de orientar a los extranjeros que por obligación se hacen mudos, y que por esos últimos días pensaba en ella.

Condenados a una situación inesperada la vida no les daba tiempo para los problemas banales que se tejen entre dos, no les daba tiempo para lentos y detenidos conocimientos, nos les daba tiempo para muchas cosas … evidentemente no les debe tiempo para el amor.

- Tu tienes una vida, y yo un país que se destroza- dijo ella un día en una de esas conversaciones que los paraban en la tierra.

- Tenemos tiempo para ser felices?

- Ya lo soy …

- Pero podríamos serlo, dos es mejor que uno… eso decía mi profesor de lógica.

- Mi profesor de matemáticas decía que no se podían mezclar peras con manzanas

- Pues a m i me gusta la ensalada! – concluyó él con una carcajada que ella correspondió.
Esta conversación dejo sobre la mesa un manjar de buenas intenciones y la sensación de tranquilidad, de esas tranquilidades que uno encuentra cuando logra responderse preguntas impacientes.


Los días pasaban, el café era cada vez mas frecuentado, como las miradas que los condenados hacían al reloj… pero como la felicidad no tenia tiempo para los nervios los condenados decidieron olvidar los relojes que abrazaban sus muñecas para quedar presos solo de la sorpresa del llamado por el altavoz que anunciaría la partida de la Señorita, y no presos de la impaciencia, el miedo y el pudor. Fue así como el amargo café se hacia cada vez mas dulce.

Un día el altavoz los tomó por sorpresa, como siempre, no hubo tiempo para pesadas despedidas, ella sonrió por ultima vez, cogio sus maletas con rapidez, y se esfumó del pasillo BC.

Dicen que los colombianos viajan para dejar gramos en otros países. La Señorita sin quererlo olvidó un gramo en el bolsillo de la chaqueta del Joven aquel… olvido un minúsculo gramo de su corazón, y su alma se hizo ligera.

Paro? Sigo? Creo? Lo dejo?
Para que matarme la cabeza con preguntas como estas
Si la vida solo me muestra una salida... por eso sigo!

Seguimos? Terminamos? Concluimos? Completamos?
Para que volver a cuestionarnos si sabemos bien que es lo que ha de alegrarnos,
Si es que en este instante solo nos queda la ilusión de salvarnos… entonces seguimos y completamos!

Amor? Amistad? Justicia? Paz? … y si le apostamos a la verdad??!!
La verdad de vernos satisfechos solo de lo que hemos hecho
Y no llenos de desaliento por el miedo que nos provocó este futuro incierto!
…. Apuesto todo a la verdad!

Sabiduría o fe? Tal vez lo cierto es creer que…
No hay un abrazo sentido que sea incomodo
Ni lágrimas sinceras que no conmuevan
ni una fuerte carcajada que no contagie
O una sonrisa real que no aliente…
… tampoco un esfuerzo que a este país no calme!

No acuses a mi corazón si de repente lo encuentras revolcándose en los recuerdos y vuelve a decir “te amo”.

No es mi culpa que a este loco le de por jugar con sus mejores recuerdos, que viva en el olvido de sus dolores y sonría una y mis veces repetidas cada vez que se embriaga de felicidad.

No me acuses a mi, es el que no sabe dejarse por ahí, todo lo que al entra ahí va quedando, y va calando y va tallando los sentimientos de nunca acabar.

No me hagas responsable si el guarda a 4 o 5, para este el amor no es algo en singular, cuando de dar se trata el numero siempre da igual, a quien quise sigue queriendo y a quien ame hoy lo ama por igual.

El tiempo no me ha cobrado este juego de retroceso que el extraño se a empeñado en llevar, pero no me mires con desprecio, no soy el tiempo y el hará su trabajo en su debido momento, en algún lugar.

No te preocupes, no se trata de espacios, la compañía me da igual, esto es solo cuestión de un juego, no estoy dando marcha atrás, ya se que tengo mi camino por andar.

Y si un día desprevenido mi corazón te conoce y le da por coquetear, déjame sentirte sin barreras pues el recuerdo es algo que no me da miedo disfrutar.

Y si después de mucho tiempo en mi vuelves a pensar, es mi corazón que te quiere hacer jugar, nada mas!.

No lo acuses por ser melancolico, adicto a la nostalgia, en cierta forma masoquista, este siempre inocente ha sido y seguira siendo apasionado de esa igcognita que muchos llaman amor.

4.09.2008

Continuacion a "Quien me ha robado el mes de abril" de Joaquin Sabina

... ... ... ... (8)

La mujer del espejo preguntó
Pero la del frente su espalda mostró
Fue en busca de alguna solución
Pero las respuestas ya nadaban por La Garone
En la mano un cigarro se apagó
En el pasto las cenizas del amor que se marchó
Con la desilusión en el pecho
Esta mujer miró al cielo
Y a el preguntó

" ¿Quién me ha robado el mes de abril?
¿Cómo pudo sucederme a mí?
¿Pero quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón."

4.07.2008

Ebria dicotomía

Ojala cambiara tu cara como cambias tu, para así saber cuando es que debo mirarte. Ojala cambiara tu cara, y así saber cuando puedo acercarme y hablarte, llamarte, en particular creerte y adorarte.

Ojala cambiara tu cara como cambias tu, para así saber ignorarte cuando el etanol de tu sangre manipula lo que haces, borrarte de mi espectro, dejar tus palabras en el aire y tu sonrisa en tu espejo.

Ojala cambiara tu cara como cambias tu, para así escoger al hombre que quiero y no soportar la agonía que proclama tu ironía, la desfachatez de tus niñerías, ni el dolor deja tu inconciencia.

Ojala cambiara tu cara como cambias tu, para así darle la espalda a tu inconsistencia, a tu falta de presencia, abrazando solo a aquel que de inteligencia y buenas intenciones el alma llena.

Ojala cambiara tu cara como cambias tu, para poder llevarme a mi casa una maleta llena de buenos recuerdos, de sonrisas y abrazos sinceros, y no esta pesadez que dejas cuando untas tu alma de cerveza.

3.31.2008

Yo le huyo a mis palabras
Palabras que están tristes
Tristes como este viento
Viento nuevo es el que quiero
Queriendo siempre detener
Detener la tristeza
Tristeza completa
Completa de torpeza
Torpeza porque te recuerda
Recuerdo que no anhelo
Anhelo de tenerte
Teniendo entre mis brazos
Abrazos verdaderos
Verdad a la que temo
Temor en un encuentro
Encuentro con mis palabras
Palabras que están tristes
Tristes como este viento

3.15.2008

AVISO

Este es un aviso para informar que Cosmodelavision ha venido teniendo problemas, razón por la cual se estudia la posibilidad de suspender su actividad por algún tiempo. El cosmos se ha volteado y ella no ha sabido asimilarlo, ha perdido su cabeza y nada que la encuentra. Ha perdido su cabeza, parece que fue algún día donde el sol ya no anunciaba el nuevo día y donde los mortales ya no dormían de noche. Ha perdido su cabeza, en uno de esos días donde el pasado el presente y el futuro eran fácilmente distinguibles, ahora ella se pierde en el tiempo y no logra entender en que punto de su vida se encuentra. El tiempo se ha destruido, y se agobia con la mirada que cada tres minutos acusa al reloj, y sin quererlo al observar el cielo se da cuenta que ya el día esta durmiendo. Día que ayer fue hace una semana, y hace una semana un mes, como si la cabeza la estuvieran utilizando para jugar malabares, alguno de los tantos payasos con los que se ha encontrado. La pobre ha perdido su cabeza, y sus sentimientos suben y bajan cual montaña de Orlando, razón por la cual su espalda se tiempla de los nervios, haciendo del tabaco que comenzó cuatro colillas en el cenicero, y del periódico en su mano un objetivo abandonado. Ha perdido su cabeza y como ya no puede refugiarse en sus pensamientos ahora lo hace en el movimiento rápido y sin ritmo de su pie derecho. Y busca su cabeza en el suspiro que toma con delicadeza, en el respiro que da rápidamente, lentamente, profundo o ligero, logrando simplemente marearse totalmente. Ha perdido su cabeza y no sienta a nadie en el banco de acusados, pues la pobre no recuerda como fue que le hicieron daño. Ha perdido su cabeza y tan solo espera que en alguna de estas noches locas renazca, al acostarse abraza fuertemente la cobija rosada, pero las lagrimas no sirven de agua, la cobija no es fértil, y además no hay semillas a la vista. Ha perdido su cabeza y no sabe como ordenar las noticias que le van dado, entonces se deja llevar en las noches bailando, sonríe con su cuerpo alcoholizado, y pospone para mañana el compromiso para hoy olvidado.

Cosmodelavision esta peligrando pues su dueña ha perdido la cabeza, cada día es mas ella, cada dia inventa una nueva, cada día vive en ausencia, cada ausencia la revive en su alma, no recuerda quien era, mas aun así descubre lo que siempre ha sabido. Cosmosdelavision se despide, por hoy, mañana, el mes o el año , o el tiempo que sea!

Después de verme en el piso y casi sin salida dijo la ultima frase con la que pretendió matarme “no entiendo para que estudias eso, eres muy sensible para asimilarlo”… y dando media vuelta desapareció entre los libros de la gigantesca biblioteca.

Es verdad, soy sensible, pero ojala pudiera encontrarme otra vez a ese espécimen que se encontraba en la sección de América Latina, quien por cobarde dio vuelta y no escucho mis palabras, ojala pudiera hacerle ver un día que no es mas sabio aquel quien habla mas fuerte, sino aquel que logra sostener la mirada.

Hoy vuelvo a esta biblioteca, para dejar en ese pequeño librillo gastado titulado “Colombia” el siguiente mensaje que de seguro leerá.


Mi utopía es escalable
Mis miedos soportables
Mi optimismo renovable
No pierdo tiempo dado vuelta a una idea
Solo la alimento

Y si mis sueños penden de un hilo
Es porque los sueño despierta
Lo que hace de ese pequeño hilo
La estructura mas fuerte

Es cierto que he caido
Pero mis pies han sido fuertes
Mis manos astutas
Mis argumentos poco idiotas
Y ya pude levantarme

Cuando vuelvas cobarde
Ten cuidado al hablarme
Que aunque parezca ingenua no soy estupida
Y no me hago débil al ser sensible

Nunca jamás volvió a pasar
Que aquella volviera a suspirar
Después de cada beso esperaba amor
Después de cada abrazo esperaba cariño

Nunca jamás volvió a pasar
Que su alma se sintiera plena al respirar
Después de cada palabra esperaba ternura
Después de cada caricia esperaba plenitud

Nunca mas volvio a pasar
Que su sonrisa brillara sin parar
Después de cada mirada espero sinceridad
Y después de tanto solo espero algo especial

No son mentiras sus mentiras
Mi memoria no es un juego
Y mi preocupación no vino en vano
No son mentiras sus mentiras
Yo lo revivo en mi recuerdo
Que ayer me ofendieron, insultaron, persiguieron
No son mentiras sus mentiras
Pues yo no olvido lo ayer leído
Hoy no vengan con un abrazo entre hermanos
Pues no termina el infarto al que me han llevado
No son mentiras sus mentiras
Y los que me acompañan no son pendejos
Que con risitas y palabras en los medios
No borran lo que ayer dañó esta casa.

Talento

La miro y por su mente solo paso la idea loca de tenerla en sus brazos para hacerla suya. Tomo con poca precaución ese último trago donde ahogo la vergüenza y tomo impulso a levantar su escuálido cuerpo de la silla para caminar en dirección a la tarima. Ella, la guitarra café que por horas había amenizado el bar de luz tenue, se encontraba descansando al lado de la pequeña butaca donde antes estaba sentado un hombre cualquiera que había optado hacer de ella una cualquiera.

El bar se prendió burlas que hacían referencia a aquel enclenque que creían borracho. Sin poner mucha atención a lo que sucedía a su alrededor, sentado ahora en la butaca, con la mirada perdida en algún lugar entre la guitarra y el, comenzó a afinarla. Después de algunos minutos ella ya estaba preparada para que hiciera de ella la mejor melodía.

Su mano izquierda jugaba con su brazo izquierdo inventando acordes suaves, concretos y ordenados. Con su mano derecha sus cuerdas hacia bailar fusionándose en una mezcla perfecta. Ella en sus piernas, el se balanceaba con suavidad, ella se dejaba llevar en su abrazo, fue como entonces alcanzaron la perfección que hizo levantar al bar en aplausos.

No hicieron falta las palabras, la canción de por si era grandeza, clavada en la mente de los espectadores, gravada en las manos de el, y en ella el persistente deseo de no volver a ser una cualquiera.

No necesito amarte para decirte que hoy te quiero a mi lado

No necesito planear una vida entera a tu lado para decirte que hoy espero verte

No necesito imaginarte presente por el resto de mis días para decirte que estoy imaginando tu sonrisa

No necesito creer que eres el príncipe perfecto para saber que hoy un beso tuyo seria perfecto.

2.09.2008

***Un beso otro beso y la pena se va como el humo***


El te caliente en la mesa, mis manos que intentaron esconderse del frío tomaron fuerte la tasa, y mis ojos, escondiéndose del frío también tomaron profundamente tu mirada. Me observabas tratando de entender la ausencia de mi sonrisa, con respeto callaste ante la realidad de mi país natal, sin chistes perturbadores, sin palabras de aliento, sin sueños sin fundamentos, para mí el silencio y tu mirada fueron la mejor respuesta.

Palabras iban y venían, algunas frenadas por el diccionario, pero los minutos que pasaban iban tranquilizando mi impaciencia, las bombas y la ignorancia las fui dejando para otro momento…pero mi mirada se negaba a abandonar aquella lucha contra el frío.

Cuando el te se encontraba ya ocupando solo la mitad de cada una de nuestras tasas quisiste evocar una conversación pendiente que desde días pasados venia perturbándonos, de esas conversaciones que arrebatan mi voz y hacen temblar mis rodillas. Sonreí, por la timidez, y mis ojos intentaron una tregua, tregua jamás pactada pues a tus ojos aun le quedaban fuerzas. Me pareció macabro que preguntaras eso, pasar de la política al amor puede llegar a ser un cambio radical o difuso, cambio que se asemejaba al tipo de respuestas que te lanzaba.

Estabas perdido y sin salida, tu mirada me suplicaba ideas completas, yo no pude dejarte tirado con mis respuestas sin terminar, entonces emprendí una batalla absurda contra mis rodillas y la fuerza que siempre se roba mi voz, logré desprender una escalada de argumentos que te dejaron al punto de la derrota. Mi estrategia fue sencilla, evoqué tus días pasados, tus frases dichas, los miedos acumulados… frente a lo cual quedaste petrificado, dando razón a cada una de las cosas que yo traía a tu memoria…

Pero tu y yo lo sabíamos, aun te quedaba un arma. Yo te lanzaba pistas para que despertaras y la utilizaras, tu confundido y achantado no sabias que hacer. Solo un sorbo antes de acabar con el te, utilizaste el arma que me llevo a comerme las palabras y transformar la razón. Tu sabias que lo lograrías, yo quería que lo lograras, esa arma, ese calor que yo tanto buscaba en tu mirada, salio para regalarnos risa y carcajadas.

No se si la costumbre o los nervios te atraparon, pero un cigarrillo urgías – Fumamos? -. En cambio a mi me urgia otra tasa de te para alargar el rato. – Fumamos y nos vamos? O fumamos y nos quedamos? -, -Por mi esta bien quedarnos-… Sonrei… bufandas, chaquetas, zapatos y en el anden aquel pusimos punto final al frio cuando te mire, me abrazaste y lentamente nos besamos.

.... y en la mesa se quedaron frias las otra tasas de te.

2.08.2008

Que si soy de izquierda o de derecha, eso siempre va a depender, de quien se siente a mi lado, y cual de mis manos prefiere no ver, pues si sos de izquierda te haré ver mi derecha, pero si prefieres la derecha, notaras que mi izquierda es muy fuerte a la vez.

Que si soy para o guerrillera, esto si que me va ofender, no soy para pero no soy guerrillera, no soy guerrillera lo que no significa que para debo ser. Y si me preguntas de historia tal vez no te pueda responder, pues en ideas todos me pueden llegar a convencer, son esas maneras de hacer las cosas las que me estremecen y desprecio sin cesar, las que combato y anhelo terminar.

Que si Uribe o Chavez, en que rollo me quieres meter?, No me gusta Uribe pero chavista no he de ser. Chavez que Bolivar quisiera ser, su locura lo encarcela y no lo deja ver, pero ojala que su idea a todos los países logre convencer, aclarando obviamente que todo se debe acomodar a la hora y a la fecha actual. Y Uribe que tan difícil es de criticar, ha olvidado que por las armas nada ha de encontrar, y perdido en la trinchera terminara, con su discurso exterminado y sin ganas de trabajar.

Que si soy marxista o neoliberal, si sos marxista recordare que el deseo individual es algo natural, pero si neoliberal te crees las cifras te harán ver que las cosas no andan nada bien. Y si te confunde mi manera de pensar es porque imaginación no has de tener, y la creación la has relegado a un simple copy-paste.

Que si me gusta el negro o el blanco, eso también ha de depender, del día, del genio y de cómo se me de la gana de ver. Si me lo permites un gris me gustaría poner, aunque si dejas la estupidez tal vez de marrón, rojo, amarillo, azul verde… o cualquier color me podrás ver

Eres mi sueño constante, mi preocupación permanente, mis lágrimas guardadas, mi alegría latente. Eres la única en quien pienso, por la que no duermo, sufro, me desanimo y muero. Eres tu a la que amo, que de amarte tanto olvidarte espero, pero vuelvo otra vez a guardarte en mi alma y en todo mi empeño. Mi Colombia escandalosa, la niña caprichosa, la necia, la cansona, la que ayer borro mi sonrisa, y en la plaza con pancartas alimentaste esta desdicha!

Soledad Disfrazada

Yo se que te fastidia, aquella que en tus labios se sienta, que te abraza y te desvela, que tu inspiración encarcela.

Yo se que te sobra aquella compañía con la que te vanaglorias, cuando te acercas, cuando me alejo, cuando me miras, cuando te dejo.

Yo se que te aterra esa soledad inmensa que te amarra a unos besos que no disfrutas, que la aburren y me impacientan.

Yo se que lo intentas, amarla, cuando te das cuenta que es en mi en quien piensas, y si de lejos me observas temes por mi indiferencia.

Y yo se que te sobra esa soledad disfrazada, porque mientras nuestros pensamientos en las noches se encuentran, en las mañanas el frío es quien nos despierta

1.18.2008

........ A Colombia ...........

Mi mirada se instaló en el horizonte, esta vez desconocido para mí, pero en mi mente el recuerdo de un amor que ya no siento. Solo me encuentro acompañada del ruido inmenso de mi inconformidad que ya no se alimenta de optimismo sino de dolor, un dolor que me apaga las ganas, y minimiza uno a uno mis sueños. En mi alma, el vacío más inmenso busca en las paredes algún rastro de la razón que antes acompañaba mis ganas de luchar, pero otra vez quedo tirada ante la realidad del periódico arrugado que sostengo en mi mano derecha. Es que el amor se mancha cuando se alimenta de lastima, como la que hoy me das cuando te miro desde lejos, pues te ves mas sucia, mas absurda y salvaje, que sonrojas mi cara, y no puedo hacer mas que levantar mis hombros y disimular mi llanto con alguna carcajada. Se me ha olvidado amarte y extrañarte, entonces trato de evocarte con algún ritmo de los que solían emocionarme, pero quedo nuevamente resignada al escuchar el ruido de las metralletas, las bombas, las minas, y las babosadas que dicen tus gigantes, no me queda otra salida que apagar el sonido y buscarte renaciente el alguna de las fotos en las que muestras tu esplendida naturaleza, pero ardo en mi rabia al ver que tu plenitud no es mas que simples teteros que engañaban mi adolescencia. Entonces trato de perderme en apatía, pero nuevamente apareces en noticias traducidas, en palabras extrañas, en acentos raros, y caigo otra vez rendida a mi desgracia. Ya no se como hacer para volver amarte, ya no se donde buscar argumentos para defenderte de las miradas que te acusan, ahora desconozco hasta tu pueblo, y me ahogo en lagrimas cuando noto que realmente de ti no quiero nada. Y me duele ver como me pierdes, como te pierdo, como se van muriendo mis ganas de creer en ti, y solamente fijo mis metas en mi… Y quisiera esconderme lejos, que tu violencia no me tocara, que tu ridiculez no me hablara, corro, salto, cierro mis ojos, tapo mis oídos, y nuevamente recuerdo que ya no te amo, idea que me hace sentir miserable, traidora, perdedora, real, e increíblemente desgraciada. Y no vengas a buscarme, yo desde acá te observare, así se quemen mis ojos al ver el incendio que proclamas, y te pensare así muera de dolor cada noche, y si dado el caso he de amarte nuevamente, rogare perdón por tanto maltratarte. Déjame partir, déjame crecer, déjame vivir, que este dolor inmenso esta matando mi juventud y mis ganas de sonreír. Déjame olvidarte alguna noche, para que tus cadenas no aten mi cuello y tu sangre no manchen mi ropa, déjame abandonada que si he de volver a ti no lo haré con las manos desocupadas!!

Cuando olvide lo mucho que deseo olvidarte sabré entonces que del amor no quedan rastros y que por fin te he olvidado.


1.13.2008

Tantas veces yo soñé con respirar Buenos Aires… y hoy que mi sueño aspiro quisiera detener el tiempo. Que buenos son estos aires que me invaden, que de la tristeza no quedan rastros, y las nostalgias fueron arrebatadas por ciertas miradas. Que aires tan buenos los que hoy me invaden, que saben a vino, que suenan a tangos, que me dejan el corazón palpitando al ritmo del rock. Buenos Aires no pretendo llevarme de ti un obelisco, ni copiar el rosa que invade tu casa, yo no quiero robarte las semillas que siembras en tus viñedos, ni la pelota que rueda en tu monumental, yo no quiero grabar las emisoras que me regalan a Fito, ni repetir tus recitales los sábados en mi capital, yo no quiero perderme en otras corrientes, ni inventarme otra nueve de julio para volver a cantar… yo solo quiero que un viento me acompañe de aquí a la eternidad, para no volver a caer, para no volver a dejar de creer, para saber nacer cuando muera, y recordando esta tranquilidad inmensa junto con estas hermosas miradas vuelva siempre a sonreír. Por esto hoy lleno mis pulmones, inflo mi alegría, lleno mi corazón, en este ultimo suspiro que me regalas, en el que te apagas en mis ojos y naces en mi memoria.


escruto perdido de BsAs

TOULOUSE DE LUTO

Nadie me lo dijo, pero yo lo he notado, Toulouse esta de luto. Todo parece indicar que le guardan luto al sol que se les perdió un día de esos en los que los árboles pintan el suelo de naranja. Están de luto y en sus abrigos no queda más que la frialdad que se siente cuando el amor desaparece de repente. Guardan luto y en sus caras blancas rebelan la tristeza de saber que el invierno a tomado sus pensamientos y sus ganas de vivir. Guardan luto, en las calles al pasar, pero algo en sus miradas parecen indicar que el calor pronto vendrá. Y en los bares por las noches sus risas dejan escapar, llamando aquel perdido que por unos meses los ha mandado al olvido. Y en las noches en los bares la pena mezcla con cerveza, esperando acelerar el tiempo y sentirse de nuevo enteros. Toulouse de abrigos y sombreros déjame perderme en tus noches de vinos y añejos, déjame bañarme en tus amaneceres tardíos, déjame jugar con el tiempo y sentir que acá yo vuelo.

LO QUE PIENSO CUANDO PIENSO

¿¿¿Que es eso
Que pienso
Cuando pienso
Lo que pienso???

Es solo eso,
Lo que pienso
Que pienso
Cuando pienso.

Entonces… ¿qué es lo que pienso?
Lo que debería pensar,
De lo que debo pensar,
Cuando debo pensar.

Y caigo en cuenta que ya ni pienso
Que es solo eso
Aquello que pienso
Cuando pienso.

Por que pasa eso?
Por que ya no pienso?
En que momentos si pienso?
Que es lo que hago cuando pienso?

Pasa porque no hay en que pensar
No hay en quien pensar
No hay motivo para pensar
… ya ni se como pensar.

… solo dejo el momento pasar
Tratando de imaginar
Que es lo que voy ha pensar
Cuando este cigarro deje de fumar.

ESTATUA DEL PEDESTAL

Era una gran ciudad, llena de grandes avenidas, grandes auditorios, grandes museos, y muchos monumentos. Era uno de esos días donde el sol radiante alumbra los más recónditos sitios, donde los niños juegan en los parques, donde los abuelos pasean por las calles. Era una vez, tal vez fueron dos o tres, en las él pasaba frente a ella, la mas bella de todas, que con un gesto inmóvil parecía saludarlo. Era y fueron muchas veces después las que él pasaba con su guitarra, con sus poemas, con funciones, todo para conquistarla, pero ella no cambiaba su mirada. Fueron miles de versos gastados, miles de ritmos escuchados, más de un cuento contado, muchas pinturas acabadas, pero ella no cambiaba su mirada.

Y fue una noche, de esas frías donde la lluvia asusta a los dueños de las calles, donde los niños se esconden bajo las naguas de sus madres, donde las sombrillas vuelan y nadie se atreve a poner un pie fuera de su guarida. Y fue esa noche, después de muchas noches de haberla amado, en la que se llenó de valor y orgullo, tomo su bufanda y fue en busca de ella, siempre tan linda, siempre tan simple, siempre tan seria, tan tierna, siempre perfecta, siempre lejana, siempre divina, imposible, increíble, inalcanzable… Ella estaba ahí, inmóvil como siempre, con la mirada que siempre parecía buscarlo, con la timidez de siempre que no le permitía hablarle. La intención era clara, él solo quería despedirse, despedirse de su amada, pues aquel amor se había vuelto maligno, le estaba destrozando el alma, lo estaba matando. Comenzó por decirle que desde el primer momento en que la vio sabia que la amaría por el resto de sus días, y que siempre la esperaría, en su casa naranja, a tres cuadras y media si bajaba por la izquierda. Con lágrimas en los ojos le rogó que le hablara, que dijera si debía olvidarla, pero ella no pronunciaba palabra alguna, ella no cambiaba su mirada.

De repente una voz se empezó a escuchar, era un grito que se escuchaba con mucha dificultad, él la miro, pero sus labios no se movían. Ella seguía gritando -Bájame de acá!!- pero fueron gritos ignorados, pues él perplejo parecía haber pasado a otra dimensión. –Bájame de acá, esta vez yo quiero ser real- seguía aquella dulce voz suplicando, pero él sordo a la verdad seguía fantaseando con la cara que fijamente lo miraba a los ojos. De la cara de ella empezaron a salir lagrimas, pero el ciego a la realidad juraba que era la mas tierna lluvia que había caído en años sobre la tierra, y una vez mas ella llena de dolor decía –bájame de acá, no me dejes en este pedestal-, pero el ciego por sus ideas apretó su bufanda al cuello y dando vuelta para bajar por la izquierda desapareció.

Nadie se explica como después de una tormenta, una estatua de una mujer apareció derretida a tres cuadras y media de una casa naranja. Cuentan los que saben de la vida, que hasta las de piedra mueren por dar amor, y que aquella había muerto tan solo en el intento. Dicen quienes lo conocieron que el también ha muerto, y en la estatua de su tumba clava su mirada al cielo, como quien pretende encontrarla. Y el epitafio recuerda que la idealizacion es tan solo otra manera de matar al amor


Un día lo escuché sin quererlo, de algún lugar salida su linda melodía que se grabó en mi presente, convirtiéndose en la obsesión mas intensa de mi vida. Yo lo buscaba intensamente en todas las emisoras, en todas las guitarras que estaban a mi alcance, hasta que logré llenar a mi memoria de todas sus canciones, su filosofía, su melancolía, su pensamiento. Desde ese día todos los que se vinieron después estaban llenos de ese sonido, cada vez más fino, cada vez más atrevido y vulgar… llegué a sentirlo muy mío, intimo, comprensivo, paciente y tierno… en noches de nostalgia el me ayudaba a cantar, en noches de rebeldía el sabía cómo hacerme gritar, en noches rosas el me enseñaba a pintar, en noche de emoción me hacía saltar. Una mañana se me ocurrió que aquel sonido era tan lindo que no podía ser divino, al contrario, su dueño debía ser un hombre tan humano, tan grande y tan frágil como yo. Me puse a la tarea de buscarlo, a aquel ingenioso hombre que por siete años se había robado toda mi admiración.

Por fin llegó el momento, lo conocería, en una cosa que los argentinos llaman recital, cantaría para mi el tal Andrés Calamaro, solo tenia que ingeniarme la manera de llegar al Club Ciudad de Buenos Aires el sábado 15 de diciembre del 2007 a las 8 de la noche. Yo moví cielo y tierra y alrededor de las 7 de la noche llegué al lugar. No lo puedo negar, esto era realmente intenso, el corazón no solo se movía rápidamente, también lo hacia fuertemente, y no se porque este se confundía con la asfixia que no me dejaba hablar con tranquilidad. La emoción no era normal, parecía como si hubiera llegado alrededor de las 7 de la noche a un NO lugar. Desde que pisé el club todo fue perfecto, la noche todavía estaba clara, caminé y caminé hasta que pude estar muy cerca del escenario, y de una pantalla gigante por si mi ceguera no me permitía verlo. Un soldadito marinero en voz de Fito y los Fitipaldis me acompañó hasta que llegó la noche, en un cielo realmente inmenso, donde el tal Dios se hizo pequeño y tomó sus crayolas naranja, amarilla, roja, morada, celeste y azul para colorearlo tiernamente. Por fin se escucharon los aplausos que despedían esta primera parte de la función, y yo deliraba de emoción. Empezaron los gritos, los empujones, y en un momento de distracción salió al escenario, sólo para mi, mi Calamarito hermoso, cantando el Salmón…. De ahí en adelante no recuerdo muy bien lo que pasó, la alegría fue tan plena que no logro articular en mi memoria las dos horas y media que me dedicó, muchas muchas muchas muchas canciones cantó, todas divinas, todas preciosas, todas…. todas tan, tan… tan como sólo mi Andresito las sabe hacer… en una paloma avisó su despedida, y ardiendo en grandeza se despidió.

LAMENTO EL CIGARRILLO

Cada desamor deja su lamento, a unas las engorda, otras se vuelven muy flacas, a unos los enferma, a otros los lleva a probar extremos… el ultimo a mi me dejo el vicio. El vicio de llamarlo en mis lagunas, de pensarlo en mis resacas, de cambiarlo por mendigos, de burlarme de cualquier amor vivido. Este desamor se materializo en la cajetilla en mi mochila, las cenizas en mi mesa, en mi mano aquel maldito, y mis pulmones el aire que lo recuerda.

Con el primer suspiro prendió el cigarrillo que incendio mi corazón, pero con este ultimo respiro, profundo hasta la colilla, yo lo maldigo, lo abandono, y de una vez por todas lo apago en el olvido.