3.27.2007

Yo era dueña de él, pero el se adueño de mi tiempo, se robó hasta mi pensamiento.

Él se veía tan solo y aburrido como yo, era domingo, entonces lo cogí entre mis manos y lo empecé a leer. No entendí su portada, y cuando me adentré pagina a pagina me di cuenta que así leyera lentamente su ambigüedad no me llevaba más que a preguntas… no lo pude entender. No se si fue por su falta de cuidado al explicarse, o mi ingenuidad al leer, pero ciertamente con él no tuve nada que aprender.

Pero ese maldito libro no se salía de mi cabeza, sus palabras finamente ordenadas, sus frases especialmente cuadradas, sus puntos, sus comas y sus tantos signos de admiración no se iban de mí. Me levantaba en las noches pensando en los suspensivos, es sus guiones, y en los insaciables punto y aparte, que en realidad solo eran excusas para dar paso a una nueva mayúscula que me confundía aun más.

No se en que momento logré memorizar párrafos enteros, títulos, subtítulos, nombres y apellidos de cada uno de los personajes. Este libro me atormentaba, podía salir y entrar de los lugares descritos por el autor con solo cerrar los ojos, podía caminar en sus calles, fotografiar sus cielos, sentir el clima de sus ambientes, y aun así no lograba entenderlo.

Asqueroso libro fastidioso, al principio no podía dejarlo muy lejos de mi almohada pues sabia que en cualquier momento me sorprendería un arranque por leerlo, pero a raíz de mis largos dilemas, de mis serias confusiones traté de dejarlo cada vez más lejos de mi cama, de mi cuarto, de mi… pero fue inútil, éste ya se había quedado grabado en mi cabeza!. No sabia como renunciar a él, no podía tirar mi cabeza a la basura, no podía rayarla, no podía rasgarla, no podía románticamente quemarla.

Libro, librito, librote, tan parecido a mi, tan distante, tan sarcástico, tan viejo, tan emocionante…yo ya no se si soy yo la que no puede vivir sin su tormento, o él que no puede vivir sin atormentarme, pero para su envidia o dicha, sin necesidad de haber destrozado mi cabeza, hoy vivo en su mundo sin mayor interés por encontrar respuestas.

NDV

3.23.2007

Jajaja ahora yo me río de ti
De tu falsas palabras improvisadas
De tu tono de voz irónico
De tus risas forzadas
De tus dichos ilustrados
Y de esa actitud sobrada


Jajaja, yo me río mucho
De tu forma de actuar frente a mí
De tus temas de conversación
Tus mujeres
Tu permanente ebriedad
Tu tonta manera de ignorarme
Y de tu estupida forma de crecer

Tu crees que me importa?
Jajaja me río de eso también
Me burlo de tu mundo imaginado
De tu ego
Tu orgullo
Tu creencia
Y del niño que no has dejado de ser.


NDV
Podrá temblarme la voz o la mano
Pero no el criterio.

Puede que me deslice en banalidades
Que me pierda en desniveles
Que me refugie en la costumbre
O que me duerma en la espera
Pero eso sí a mi criterio no lo dejo!

Es probable que me confunda
Que me caiga, que me desespere
Es muy probable que me duela
Que me cueste, que me inquiete
Puede que me rinda
Puede que lo intente
Pero mi criterio no se pierde!

Tal vez cambie de gustos
De sueños, de talento o argumentos
Puede que cambie mis maneras
Mis ideas, mi contexto
Podrá cambiar el mundo entero
Pero nunca mi criterio!

Marzo 20 07
NDV
Hoy mi historia no es un cuento, esta historia es realidad y la realidad no come cuento.
Sucedió camino a casa tras un largo día de frío y cansancio, llegué al semáforo de la 82 crucé la calle y lo vi. El estaba tratando de entablar una conversación con unos señores vestidos de corbata, pero no recibió más que ignorancia, el vidrio arriba y el semáforo cambió. El miraba a la calle, yo miraba el anden, pero de reojo también lo miré a él, metí la mano a mi bolsillo, de novecientos pesos preparé cien, pasé por su lado y no me determinó, yo me quedé mirándolo hasta que mi cara volteada ya no iba a dar más, entonces el se percató de mi presencia y me saludó, yo lo saludé como se saluda a cualquier persona, a cualquier amigo, el puso su vaso y yo puse mi moneda de cien… no puedo negar que su sonrisa me llegó al alma, entonces le pregunté que cómo estaba, el con una gran sonrisa me dijo que bien… bien, envuelto en sus trapos, vigilado por todos los que nos rodeaban pero bien!. El puso su mano, yo me reí y le di la mía, jaja, me la apretó y me dio las gracias…me preguntó ¿me lleva?... -pero si yo tuviera a donde llevarlo!-, -a donde sea!-, sonrisas, -bueno no importa, otro día me lleva!-… -chao que esté bien-, -chao mona-.
Cuando llegué a mi casa no pude contener la emoción, no dejé de sonreír, confieso que hacía mucho nadie había logrado sacar una sonrisa tan sincera como la que él me pudo sacar. Yo estoy segura que ese día recibí mucho mas que sonrisas y palabras, yo estoy segura que el recibió mucho mas de cien pesos… y los que nos miraron tal vez aprendieron mucho más de lo que se aprende con el evangelio.

15 de marzo
NDV

3.07.2007

Para volver a empezar
Necesito un minuto de incapacidad,
Dejar el mugre a mis ojos entrar
Y el aire a mi pulmón llenar…
Un suspiro que pueda gritar.

Para volver a comenzar
Una lagrima voy a cultivar,
Y mil suspiros que al hablar
Hagan mi voz quebrar…
Un alma que al llorar pueda resucitar

NDV