7.28.2007

Me llevé mis maletas cargadas de contradicciones, pero en mi la firme idea de seguir así tu mirada me cogiera las manos… hoy vuelvo, pero este regreso que parecía tan imposible solo tiene la intención de dejarte ir.

Cuando nos dijimos adiós te dejé algo más que esas viejas cartas nunca terminadas pero bien selladas en el buzón, te dejé algo bien oculto para que supieras que no importaba que tan lejos yo me fuera pues igual siempre tendría un espacio en mi casa para que me visitaras, para asegurarme que siempre te encontraría con los brazos abiertos cada vez que se me antojara volver. Te dejé algo para que me pensaras, me recordaras, me extrañaras, para no tener que matar a la fuerza lo que no te dejaba darte por vencido. Te dejé algo para que te acompañara, para que te hablara, para que no te dejara caer en la soledad, y de vez en cuando te sorprendiera con un buen recuerdo que te hiciera sonreír. Sí, te dejé algo, para mantener algo encendido y no caer cruelmente en el olvido, para que no me dejaras envejecer en los recuerdos, para que la duda alimentara nuestras ansias, para tener la seguridad de que tu también me pensarías en el mismo momento que yo lo hiciera por ti. Te dejé algo, para que me atrajeras, para que me llamaras en silencios, para que en alguno de esos sueños me encontraras, para que siguiéramos viéndonos tan parecidos, tan felices...

Pero hoy vengo con esta extraña confesión para lograr que este adiós por fin se haga realidad, para que te deshagas de eso que nos ata y podamos continuar nuestros viajes por caminos distantes. Cuando entres a tu casa no vaciles por favor, dirígete a tu cuarto, ahí esta eso que te dejé, tómalo con fuerza, apriétalo por ultima vez y tíralo donde nunca jamás te vuelva a perturbar… es increíble que no lo hubieras notado, esta justamente debajo de tu almohada…


NDV

7.06.2007

Llegaste intacto, como si el tiempo hubiera retrocedido para dejarme verte tan dulce y llamativo como ayer. El tiempo esta vez nos jugó una buena pasada, tan buena que si hubiera tenido algún sentimiento agonizando de seguro hubiera revivido nuevamente a ti, tan buena que si la niñez nos hubiera sorprendido estaríamos nuevamente delirantes de amor. Cuando abrimos esa puerta el tiempo te dejó volver, como si nunca te hubieras dejado, como si quisieras estar otra vez llegando, como llegaste cuando llegaste para quedarte. Apareciste, para clavarte en mis ojos y recrear tantos momentos, tantas sonrisas, tantos instantes que el tiempo dejó olvidar y hoy los deja regresar para recordarme que este corazón alguna vez se sintió pleno, tierno y seguro. Después de la tempestad viene la calma, y llegaste para hacerme ver que la tempestad ya pasó. Intacto, perfecto, divino, dulce y llamativo, gracias por llegar cuando te creía cambiado por el tiempo.

NDV

7.02.2007

Vamos a caminar un rato, a pasear por esta vieja ciudad, no importa que el cielo este nublado, o si el frío toma nuestras manos. Vamos y hablamos de todo un poco, del clima, de la vida, del amor, de todo menos del ayer. Vamos a jugar un poco, yo me escondo y tu cuentas, tu me ponchas y yo la quedo, me quedo, tu te ríes, yo sonrío y tu lo entiendes. Vamos a ver caer la noche, yo mirare tu perfil, des seguro tu miraras mis manos, y si suspiras no te vayas a dar la vuelta, no vaya a ser que mis labios se sequen esta vez. Vamos! Vamos que por estos tiempos no hay mucho que hacer, no hay mucho que lamentar, no hay mucho que evitar.

NDV