2.26.2007

Cuando era chiquita mi semana tenía sentido solo porque terminaba en un encantador domingo de juego. Mi juego consistía en recoger preguntas en el transcurso de la semana, no importaba sus colores, tamaños o sentidos, lo importante era estar el domingo en la casa de mi abuela.

Era por eso que los domingo yo siempre me levantaba de primera, entonces sacaba mi lego y lo regaba por todo el cuarto, sacaba mis pelotas, o dejaba caer cualquier cosa, mi intención era hacer ruido y levantar a mis papás, para que ellos levantaran a mis hermanos y así nos pudiéramos ir rápido a jugar con mi abuelita.

Ella siempre nos esperaba en su silla mecedora de madera, me saludaba con alguna mueca y un fuerte abrazo, entonces yo empezaba a sacar de mi bolsillo todas las preguntas que había recogido a lo largo de la semana, las ordenaba, de las más fáciles a la más difícil. Comenzaba entonces con mi repertorio de preguntas, a las que ella sin dudar iba contestando una a una, sus respuestas salían entre sonrisas y miradas de ternura picara (ahora creo que se burlaba de mis ojos tan abiertos, de mi cara de sorpresa).

Mi abuela era sabia, nunca pude ganar el juego, nunca la pude corchar!!. Un día de preguntas y respuestas no aguanté más, mi curiosidad se desbordaba por mi mirada, así que pregunté, -Quién te dijo todo eso?-, y ella respondió –me lo dijo un pajarito-, -¿un pajarito? ¿Qué pajarito? ¿Dónde encuentro a mi pajarito?-, por primera vez la vi seria, y mirándome a los ojos respondió –Con el tiempo encontrarás a tu paloma mensajera!- …

Esa tarde llegue a mi casa, abrí las cortinas de mi cuarto, y me quedé mirando al horizonte con la ilusión de encontrar a mi palomita mensajera. Desde ese día caminaba por la calle fijándome en el cielo, en los árboles, en los cables de la luz, dormía con la ventana abierta, pues creía que si mi paloma mensajera venia volando, por lo rápido podría llegar a chocar contra el vidrio…

Con el tiempo me cambié de ciudad y mi sabia abuela murió… con el tiempo… con el tiempo, ya mayor, seguía fijándome en el cielo y dejando la ventana abierta, hasta el día en que tropecé y caí redonda en el piso, ese día noté que el piso estaba lleno de palomas, que las palomas ya no vuelan!, que los turistas ya no van a la plaza a darles comida pues ellas se comen la basura!, que los niños traviesos ya no se divierten asustando a las palomas pues ya no las ven volar, por mucho las ven correr…

Es frustrante, seguramente mi paloma mensajera no es veloz, sus patas deben ser muy cortas y sus pasos muy chiquitos, tardará mucho tiempo más en encontrarme… De todas formas yo camino mirando al piso, tal vez así algún día ella me pueda reconocer, y yo pueda morir sabiendo cual era el mensaje que ella tenía para mí.



Por si acaso hoy voy a dejar la ventana abierta!

NDV

2.24.2007

Ni lo menciones antes de pensarlo, ni me busques antes de sentirlo, mucho menos lo intentes antes de regresar. No hay apuro por aclararlo, concluirlo o empezarlo, no tengo límite de tiempo ni sentimientos por ti. Solo dejemos que se caigan algunas sonrisas y se crucen algunas mirada, tal vez así mañana me afane y me den ganas de mencionártelo, buscarte o intentarlo!

NDV

2.18.2007

"La soledad necesita la compañia de uno"
MV

Camino entre los buses con la fija intención de encontrarla, no puedo ser tan despistada, ella necesita la compañía de uno mismo.
A veces la encuentro en una banca, una esquina, un café… un lugar cualquiera, esta vez la encontré asomada por la ventana de un bus, este iba de norte a norte, entonces saque mi mano sin pensarlo dos veces, el bus paró y allí estaba yo, junto a ella.
Es muy rico hablar con Soledad, en medio de tantas respuestas con ella siempre encuentro preguntas, y es divertido! sobre todo cuando las preguntas yo misma ni las entiendo, ella se ríe… se burla de mi expresión, de mis ojeras, de mi pelo siempre enredado y por supuesto del rubor que hace ver mi cara blanca.
Con ella es bueno sentarse en un lugar cualquiera, es tan rico estar sin entretenimiento! sin pensar que pasará en el siguiente episodio, sin alguna canción pegada a mi cabeza, es más divertido dejarme perder en sus laberintos, salirme un poco de acá para ver desde allá… ver a este irónico mundo que encuentado está.

NDV

2.04.2007

Navegando entre sonrisas ya no encuentro la medida que me lleve a la desdicha, ya no hay ni en el fondo de la superficie una mirada que a su júbilo me ilumine. Transitando sin relojes del pasado voy marcando sin retraso la ruta que me esta llevando lejos del agravio. Suspirando voy entre magnates, tres risas, dos teorías y un desacato, por la vuelta de la esquina, un tin mas lejos de la salida, en mi balsa de acero, sin miedo a que el sol reviente algún neumático trasero. En mi viaje ya no se valen los sonidos desatinados, nada de murmullos enredados ni instrumentos disonantes, no palomas mensajeras ni botellas con corchos improvisados, solo el viento que pega en mis orejas y una que otra ola traviesa que a mi alma sorprenda. Ya llevo tres días, cuatro noches y un amanecer feliz plagado de estrellas.

NDV